jueves, 6 de julio de 2017

El triple desprecio a la justicia del PP en el caso de Altsasu

Estos días, la Audiencia Nacional ha anunciado que juzgará a los chavales que se pelearon en Altsasu (bueno, sólo a una parte de los contendientes) por un delito de terrorismo, pidiendo hasta 62 años de cárcel para alguno de los acusados.

Esto supone un triple desprecio a la justicia por parte del PP, principal instigador de esta barrabasada, con la que pretende mantener vivo el terrorismo de ETA en España. No creo que se esté pidiendo tanto ni a los yihadistas detenidos en Mallorca o Barcelona ni aún habiendo manifestado su intención de realizar atentados suicidas.

El primer desprecio a la justicia viene desde la propia Audiencia Nacional, que en una pelea de bar a las 5 de la mañana, se ha decantado por una de las dos partes (en contra incluso de los informes de la propia Guardia Civil) determinando que hubo víctimas y agresores. Y ha decidido que esa pelea era constituriva de un delito de atentado terrorista. Demencial.

El segundo desprecio no es directamente a la justicia, sino a las víctimas del terrorismo. La Audiencia Nacional está equiparando los hechos de Altsasu a lo ocurrido hace 20 años con el asesinato de Miguel Ángel Blanco, o a cualquiera de los asesinados por la banda terrorista. La utilización infame de la etiqueta "atentado terrorista" para estos hechos desprestigia por completo a todas las condenas y acusaciones previas de esa misma audiencia en casos de terrorismo. Ya venía bastante tocada desde el caso Bateragune, pero es que esto es tan patético, que las propias víctimas se tienen que sentir manipuladas, despreciadas, por este tipo de acciones.

Y el tercer desprecio lo hace directamente el PP (acompañado de UPN) que se ha pronunciado en este caso diciendo que "respeta las acciones judiciales". Obviando que ellos han puesto a los jueces de la Audiencia Nacional a dedo y que obedecen a su amo. Están haciendo buena esa frase de que "hay algunos que vivían mejor contra ETA que sin ETA".

La justicia en este país está corrupta en sus más altas instancias. El Tribunal de Órden Público, ahora denominado Audiencia Nacional, obedece a la voz de su amo, de quien maneja el poder, perdiendo por completo su independencia y contaminando en su pobredumbre al resto de la justicia, ya que si un juez se quiere postular para trabajar en tal alta instancia, es consciente que nunca lo alcanzará por sus méritos, sino más bien por su ideario político.

Y esa corrupción de la justicia no acaba ahí, sino que sigue en el Tribunal Constitucional, que más que estudiar el encaje de diversas leyes en la Constitución, lo que hacen es preparar informes para que efectivamente encajen verdaderas burradas como leyes con efectos retroactivos dentro de una prostituída constitución que ya no representa a nadie, de lo malinterpretada que ha sido.

Dentro de 20 años nos llegará una sanción de la Comisión Europea, multimillonaria, y se obligará al estado a pagar una indemnización a los represaliados. Lo pagaremos entre todos, de nuestros impuestos, apenas ocupará unas horas en los informativos y los responsables de esta barbaridad viviránde la industria privada, esa que siempre defienden, gracias a los contratos y prevendas públicas que les han conseguido.

No me extraña que haya mucha gente que quiera abandonar este barco en Cataluña, en Euskadi, en Navarra... un barco podrido acaba hundiéndose. País de pandereta, nada nuevo cara al sol.

Este blog no tiene publicidad y lo mantengo gracias a las ventas de mis novelas, que van desde el humor hasta la novela bélica. Prefiero vender una novela que recibir ingresos de AdSense para que alguien os coloque cualquier chorrada supernecesaria basada en las cockies que tenéis escondidas en vuestro PC. Puedes verlas todas mis obras y conocerme en mi página web:

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