lunes, 9 de marzo de 2015

ISIS, El enemigo perfecto

Llevamos un tiempo escuchando y viendo en las noticias las barbaridades que los terroristas del Estado Islámico están llevando a cabo en Siria e Irak. Decapitaciones en vivo, asesinatos en masa, personas arrojadas desde azoteas, quemadas vivas en jaulas, crucifixiones, política de tierra quemada, destrucción de restos arqueológicos de incalculable valor. Todo ello recreado además con una estética gore que produce nuestro rechazo inequívoco.

Además, someten y denigran a la mujer, asesinan a niños, los utilizan cobardemente para atetados suicidas a ellos o como prostitutas a ellas. No tienen miedo al castigo, por lo que no se puede contrarrestar su terror. ¿Qué pena es aplicable a alguien que se suicida para matar enemigos? Y pertenecen a una religión que es vista con recelo en el mundo entero, en Europa por razones obvias, en EEUU porque en ciertos tiempos tuvo arraigo entre las minorías negras, en Rusia por el problema cheheno, en India, en Asia... una religión integrista que choca frontalmente con nuestro modo de vida. Si nos vencen, o nos convertimos sin lugar a dudas, o nos matarán.
 
Ya habíamos vivido el horror de los talibanes en Afganistán, los atentados de Al Qaeda en Irak, en Europa, en Estados Unidos, pero al parecer no era suficiente. Cuando apareció Guantánamo hubo un importante rechazo social a esa prisión, e incluso las guerras de Irak y Afganistán estuvieron mal vistas.
 
Pero ahora es distinto. Nadie en su sano juicio es capaz de simpatizar con estos animales, y el sentimiento general apoya su exterminación. Es el enemigo perfecto, ya que nos aterroriza y su lucha es incapaz de despertar nuestras simpatías.
 
¿Y para qué sirve un enemigo de esas características? Pues en Europa para justificar leyes que restringen la libertad en aras de la seguridad. Con Al Qaeda y a pesar de los atentados de Nueva York, Madrid y Londres, con miles de muertos, aceptamos las medidas de seguridad a regañadientes y con protestas. Ahora, tras un atentado con apenas una docena de víctimas en París, permitimos que en España se implante la cadena perpetua.
 
Sirve también para que con la excusa del terrorismo, se actúe con mayor contundencia y sin piedad contra la inmigración, impidiendo la entrada en Europa de seres humanos que huyen de la miseria. A una persona que huye de Nigeria del terror, por ejemplo, aquí se la devuelve en la frontera porque la sospecha de que pueda pertenecer a Boko Haram es superior a su condición de refugiado en ese conflicto.
 
Además sobre todo sirve para someter a países enteros. ¿Cuál es la manera de luchar contra esas milicias que se mezclan con la población? Pues desplegar tropas, mandar tanques, organizar ataques con helicópteros y bombardear con cazas no es la mejor opción. No se pueden destruir sus infraestructuras, porque no las poseen. Y la lucha es cuerpo a cuerpo, con riesgo de un gran número de bajas.
 
Excepto en la guerra con drones. Con estos elementos se les puede atacar e incluso eliminar con un riesgo bajo y a un coste asumible. Pero todo tiene truco. Los drones son armas cautivas. Para mantener su localización dependen de un sistema que posee Estados Unidos en exclusiva, el sistema de geolocalización por satélite, lo que conocemos por GPS. No nos importará cobrar en galones de petróleo. Es hora de reciclar muchos ejércitos, y tenemos las armas adecuadas para volverlos a rearmar.
 
Así pues, para poder combatir al enemigo perfecto de una forma asumible, hay que pagar un precio, y el suministrador, sin competencia, es el que pone ese precio. Y por nuestro enemigo perfecto miraremos hacia otro lado en las actuaciones contra la inmigración, y sacrificaremos gustosos nuestra libertad por sentirnos seguros.
 
Pero ahí no se va a acabar esto, no. Ya aparecen los primeros estudios en Francia que aseguran que el estado laico tiene gran parte de la culpa del terrorismo islamista autóctono, ya que al no financiar las mezquitas con dinero público, es capital de países árabes sospechosos el que las mantiene. No nos olvidemos que la religión es una fuente de adoctrinamiento irracional muy potente... y si en Francia el estado financiara las mezquitas... ¿Por qué no potenciar el catolicismo para contrarrestar el islamismo? En España les llevamos años de adelanto.
 
Nuestro enemigo perfecto da mucho juego, y no creo que nadie se vaya a oponer a cualquiera de estas medidas...

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viernes, 6 de marzo de 2015

La multa a las empresas lácteas y el anuncio de Central Lechera Asturiana

Hace poco nos llegó la noticia de la multa que se ha impuesto la Comisión Nacional de Mercados y Competencia a 9 empresas lácteas por prácticas de oligopolio respecto a sus productores de leche. Al parecer entre los años 2000 y 2013 (los años investigados) las empresas condenadas se intercambian información entre ellas de manera que conseguían controlar el precio de compra de leche a productores.

Hay que tener en cuenta que ese precio no se negocia directamente con el productor, sino que se trata con las cooperativas, que es donde los productores se agrupan para conseguir hacer algo de lobby frente a las grandes empresas. Las empresas intercambiaban entre ellas las ofertas recibidas y planificaban el mercado para conseguir reducir esos precios.

La CNMC ha detectado indicios de manipulación de precios y atentado contra la libre competencia, y les ha endosado una multa de 88 millones de € a las lácteas. Sin embargo señalar que pactar precios de compra es tan sólo una de las muchas tácticas que utilizan las grandes empresas frente a las pequeñas.

El problema viene dado por la diferencia de tamaño tan abismal que existe entre los compradores y los productores. Ésta es tan grande que un comprador tiene varios productores con los que jugar, mientras que el productor generalmente se ve abocado a vender a una sola empresa. Entonces la práctica consiste en parasitar al máximo al productor con el objetivo de conseguir el precio más barato posible.

Hay un límite en el cual para el productor ya no resulta interesante el negocio, por lo que si se sobrepasa ese límite, podría darse el caso de desabastecimiento para la empresa láctea. Pero las empresas tienen una herramienta pública muy potente con la que determinar cuál es ese límite, y es la presentación del impuesto de sociedades.

La cuenta es sencilla (y viene de tiempos de Arriortua y General Motors). Mientras tu suministrador presente beneficios en su declaración de impuestos, se le puede exprimir más para que esos beneficios pasen a tu cuenta. Esto se hace por parte de todos los oligopolios a todos sus suministradores, desde las empresas lácteas, hasta las eléctricas o las grandes constructoras de obra pública. Es más, éstas últimas sólo trabajan con suministradores que declaren beneficios, ya que a éstos se les puede explotar, mientras que a los que están en pérdidas ya no se les puede chupar más la sangre, ya están secos.

Con la estructura empresarial que tenemos ahora es imposible que las pequeñas empresas, o como en el caso que nos ocupa, los pequeños productores lecheros, medren, y la riqueza se polariza entre oligopolios que controlan el mercado.

Por eso resulta chocante el anuncio de Central Lechera Asturiana, una empresa que ha sido multada con 21'8 millones de euros, ese que habla de gente "con los pies en la tierra". En el anuncio aparecen clientes y productores, que se muestran conscientes de la situación de crisis y una empresa, la láctea, que baja los precios de la leche.

La realidad es que los pies de la láctea están en el cuello de los productores, como se ha podido comprobar tras la multa de la CNMC. Pero esto no se arregla sólo con una multa, sino que a pesar de los liberales pondrán el grito en el cielo, hay que regular los mercados, para evitar estas situaciones de abuso oligopolística.

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